Este post es sobre la joya de la corona de nuestra alimentación, pues no hay semana que no la tomemos.
La quínoa es un pseudocereal que se produce a lo largo de toda la cordillera de los Andes. Se ha ganado una creciente popularidad gracias a sus grandes beneficios, tanto que ha entrado en la categoría de los llamados “superalimentos”. Sus principales países productores son Ecuador, Bolivia y Perú y su producción se ha triplicado en los últimos años dada su demanda a nivel mundial.
La quínoa es más que una semilla; Esta contiene un
alto porcentaje fibra y tiene unos de los mayores aportes proteicos de los cereales
populares, adicional a esto, tiene un índice glucémico
bajo, lo que la convierte en una aliada para las personas que padecen de
diabetes.
Además ayuda a controlar el peso, gracias a su
alto porcentaje de fibra, ideal para depurar el organismo de toxinas y residuos
mientras genera la sensación de saciedad.
También se ha recomendado ampliamente como un alimento para atletas gracias a los minerales, proteínas e
hidratos complejos lo que significa una fuerte inyección de energía natural y
saludable.
Este grano también es conocido por sus
propiedades antienvejecimiento gracias a sus grandes contenidos de
flavonoides, principales antioxidantes naturales de nuestro organismo.
La quínoa tiene un alto nivel de
proteínas de alto valor biológico dado que contiene todos los aminoácidos esenciales. Hasta un 23%
es fibra y está compuesta por minerales como el calcio, hierro y magnesio, sin
dejar a un lado vitaminas C, E, B1 B2 y niacina. Por si fuese poco, su
contenido en grasa es rico y saludable, abundante en Omega 3.
De hecho, no es casualidad que la FAO (Organización de las Naciones Unidas
para la Alimentación y la Agricultura) declarara al año 2013 como el año
de la quínoa tratando de impulsar el consumo gracias a sus grandes propiedades
para la salud.
COMO PREPARAR LA QUÍNOA
Antes que nada, es importante hacer el lavado de los granos con un
chorro de agua fría durante unos segundos de manera que se quite la capa de
saponinas que recubre las semillas y que de quedarse allí, aportaría un sabor
amargo. No debemos remojar, sino lavar y enjuagar.
La forma más común de preparar la quínoa es usando
tres partes de agua por una de grano y dejarlo cocinar 15 minutos a fuego
lento.
La quínoa es perfecta para salteados, mezclar
con ensaladas y otros platos con verduras, incluso, es utilizado como un
ingrediente de hamburguesas vegetales. Adicionalmente, la quínoa es una
excelente alternativa para reemplazar
el arroz.
DONDE CONSEGUIRLA
Ahora que se ha puesto de moda, ya se puede
encontrar en muchos supermercados, pero nosotros, como siempre, preferimos la
versión ecológica, que por ahora solo la he encontrado en el ALDI, bueno, ya
sabéis que en las tiendas de alimentación ecológica y en los herbolarios no
falta.
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