martes, 27 de diciembre de 2016

Vitaminas I: las vitaminas hidrosolubles


Continuando con la última entrada, hoy vamos a ver las vitaminas hidrosolubles, sus principales funciones y en qué alimentos se encuentran.
Las vitaminas hidrosolubles se disuelven en agua. Esta característica hace que el consumo diario sea más estricto, ya que el lavado y la cocción de los alimentos produce la pérdida de las vitaminas, siendo inferior la cantidad consumida de lo que popularmente se cree.
Son vitaminas hidrosolubles las Vitaminas del grupo B y la Vitamina C.
FUNCIONES DE LAS VITAMINAS HIDROSOLUBRESY EN QUE ALIMENTOS SE ENCUENTRAN:
Las vitaminas hidrosolubles suelen estar en verduras, frutas, panes, huevos, carnes, pescados, lácteos, cereales y vísceras. Así pues, las vitaminas del grupo B suelen encontrarse en la mayoría de los alimentos.
Estas vitaminas ayudan a la función suprarrenal y a mantener un sistema nervioso sano además de ser necesarias para los procesos metabólicos.
LA VITAMINA B1 (O TIAMINA) es la encargada de ayudar a las células a transformar los hidratos de carbono en energía y colabora en la síntesis de ácidos grasos. La propiedad que más destaca en la vitamina B1 es la de mantener nivelados los niveles de energía de nuestro cuerpo. La tiamina también influye en cuestiones relacionadas a la visión y a la salud ocular, es por eso que su deficiencia también puede causar enfermedades como el glaucoma.
También participa en la absorción de glucosa por parte del sistema nervioso dado que es esencial para que el cerebro pueda absorber toda la glucosa de manera adecuada y el sistema nervioso trabaje como corresponde.
Fuentes: Se encuentra presente en muchos alimentos por lo que con tener una dieta balanceada y equilibrada ya estaremos ingiriendo las cantidades adecuadas de vitamina B1. Se encuentra especialmente en carnes y vísceras, frutas, vegetales de hojas verdes y cereales integrales además de en el pescado, frutos secos y en los productos lácteos. También se puede encontrar en la levadura de cerveza y el germen de trigo.
LA VITAMINA B2 (O RIBOFLAVINA) como buena integrante de las vitaminas de familia B es un componente indispensable para la salud de la piel y también de las mucosas del cuerpo. También está relacionada con la actividad ocular, ya que le proporciona el correspondiente oxígeno a la córnea para que pueda funcionar adecuadamente y evitar enfermedades de visión. Interviene en la regeneración de los tejidos de nuestro organismo (piel, cabellos, uñas), complementa la actividad antioxidante de la vitamina E y conserva el buen estado de las células del sistema nervioso.
Fuentes: Las fuentes de vitamina B2 son las carnes y lácteos, cereales integrales y vegetales verdes, espárragos, aguacates y también se puede encontrar en la levadura de cerveza y el germen de trigo.
LA VITAMINA B3 (O NIACINA) es necesaria para el procesamiento de grasa corporal, reducir los niveles de colesterol y regular los niveles de azúcar en sangre. Mejora la circulación de la sangre y la producción de neurotransmisores. Facilita el mantenimiento de los nervios junto con una piel saludable además de mantener sanas las mucosas digestivas. También protege contra las enfermedades del corazón y regula el azúcar en sangre.
Fuentes: Se puede encontrar en los alimentos proteicos (carnes magras, pescados) en los frutos secos, en las frutas y verduras, en los lácteos y huevos y en los cereales integrales, en la levadura de cerveza y el germen de trigo y en el pan.
LA VITAMINA B5 (O ÁCIDO PANTOTÉNICO) contribuye a la desintoxicación del cuerpo, es fundamental en el metabolismo de los alimentos (proteínas, hidratos de carbono y grasas) y colabora en la síntesis del colesterol y de las hormonas. Se utiliza principalmente como forma de aliviar los trastornos de estrés, gracias a que el ácido pantoténico sintetiza hormonas antiestrés a partir del colesterol, esto último también reduce la cantidad de colesterol que hay en el organismo. Por otro lado, esta vitamina también sintetiza el hierro en el organismo, por lo que su escasez puede dar lugar a la anemia.
Fuentes: La vitamina B5 está muy extendida en la alimentación, casi todos los productos tienen ácido pantoténico. Sin embargo las fuentes animales son mejores que las vegetales. Son fuentes de vitamina B5: huevos, pescados, lácteos, legumbres, cereales integrales, levadura de cerveza, repollo, brócoli, y patatas.
LA VITAMINA B6 (O PIRODOXINA) una de sus principales funciones es la participación que tiene en la formación de glóbulos rojos y el mantenimiento de la función cerebral. También interviene en el metabolismo de hidratos de carbono, proteínas y grasas y permite la formación de anticuerpos con el fin de prevenir enfermedades y fortalecer el sistema inmune.
Fuentes: Se encuentra principalmente en la ternera, el hígado, cerdo, aves, cordero, también en los mariscos y el hígado de pescado, en la yema de huevo, en los lácteos y en los cereales integrales y sus derivados, en las verduras, legumbres, también en las nueces, en el germen de trigo y en la levadura de cerveza.
LA VITAMINA B8 (O BIOTINA) interviene en reacciones enzimáticas, como el metabolismo de hidratos de carbono y proteínas. Siendo también esencial en la producción de hormonas y colesterol, participa en la síntesis y oxidación de las grasas y es muy importante su intervención en la formación de la piel dado que mantiene las uñas, piel y cabellos sanos.
Fuentes: Las fuentes de vitamina B8 de origen animal son principalmente en los riñones, hígado, pollo, pescado, yema de huevo. Las fuentes de origen vegetal son hongos, algunos vegetales como la coliflor y la patata, frutas como el plátano, la uva, la sandía y las fresas, cacahuete, levadura de cerveza, leche, almendras, nueces, guisantes secos y la jalea real.
LA VITAMINA B9 (O ÁCIDO FÓLICO) es esencial para el crecimiento y desarrollo humano, es necesario para el funcionamiento de los nervios y del cerebro. Participa en el metabolismo del ADN, ARN y las proteínas por lo que es fundamental en el caso de las mujeres embarazadas, ayuda al crecimiento de la placenta y el feto y a prevenir varios tipos de defectos de nacimiento, especialmente los del cerebro y la columna vertebral. Además, tiene un papel conjunto con la vitamina B12 para la formación de glóbulos rojos.
Fuentes: Son fuentes de Vitamina B12 las hortalizas de hojas verdes como espinacas, grelos, coles, lechuga, algunas frutas, como los cítricos, el melón o el plátano, legumbres, la carne sobre todo de hígado y riñones, loscereales integrales, la leche y los huevos y algunos frutos secos como las almendras y también en las semillas de girasol y no olvidar la levadura de cerveza.
LA VITAMINA B12 (O COBALAMINA) interfiere en la síntesis de la hemoglobina y además ayuda en la elaboración de las células, por eso su suma importancia a nivel orgánico. Interviene en la síntesis de ADN y ARN, por lo que se relaciona con el sistema nervioso y la genética, interviene en la formación de los glóbulos rojos, y es muy necesaria para el crecimiento. También es necesaria para la transformación de los ácidos grasos en energía, por lo que es muy necesaria ya que sin ella podemos padecer de fatiga constante.
Fuentes: Fundamentalmente encontramos la vitamina B12 en alimentos de origen animal como huevos, carne, marisco, leche y sus derivados. Debido a esta característica, las dietas vegetarianas estrictas, que no toman ningún alimento de origen animal, pueden dar lugar a deficiencias en esta vitamina por lo que es necesario tomar complemento de vitamina B12.
LA VITAMINA C (O ÁCIDO ASCÓRBICO) produce el colágeno y las proteínas necesarias para la cicatrización y formación de los tejidos. Además, participa en reacciones de oxidación celular y por ello, es un potente antioxidante.
Por otro lado, colabora en la conversión del ácido fólico y la absorción del hierro en el intestino, previene infecciones respiratorias y colabora en el correcto mantenimiento de las mucosas.
Fuentes: Son fuente de vitamina C los cítricos (naranja, limón, pomelo...), las fresas, el fresón, el kiwi, el albaricoque, el melocotón, la pera, la  manzana, el melón y el tomate y el pimiento, además de los vegetales (de hoja verde (brócoli, espárrago, col).
Esta vitamina se destruye con facilidad por la luz, el calor y el oxígeno y, por este motivo, la cantidad de vitamina C es especialmente rica en vegetales de consumo en crudo y de manera inmediata: frutas y ensaladas. Por ello, un zumo de naranja natural expuesto a la luz y el oxígeno del aire, si no se consume de inmediato, pierde casi toda la vitamina C. Su deficiencia da lugar a una patología denominada escorbuto, que fue endémica durante la edad media.

lunes, 19 de diciembre de 2016

La importancia de las vitaminas para la salud

Muchas veces desde este blog hemos hablado de algunos alimentos que son importantes por las vitaminas que contienen, y después de decirlo tantas veces, nos hemos dado cuenta que tenemos que explicar que son las vitaminas y para qué sirven dado que son indispensables en nuestra dieta. 
Aunque no le demos toda la importancia que merecen, las vitaminas son unos compuestos esenciales que debemos consumir para el correcto funcionamiento de nuestro organismo. Así pues, a grandes rasgos las vitaminas son sustancias orgánicas necesarias para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo y nuestra mente.
Se introducen en nuestro organismo mediante una dieta equilibrada y variada dado que el cuerpo no las produce por sí mismo, por lo que entonces, la carencia en la alimentación equilibrada se traduce siempre en una alteración en el metabolismo corporal. 
En este artículo enumeraremos cuáles son las vitaminas existentes, sus funciones y en qué alimentos pueden encontrarse.
Las vitaminas se dividen en dos grupos dependientes de su forma de absorción en el organismo: las vitaminas hidrosolubles y liposolubles.
Las vitaminas hidrosolubles se disuelven en agua. Esta característica hace que el consumo diario sea más estricto, ya que el lavado y la cocción de los alimentos produce la pérdida de las vitaminas, siendo inferior la cantidad consumida de lo que popularmente se cree.
Son vitaminas hidrosolubles las Vitaminas del grupo B y la Vitamina C. Suelen estar en verduras, frutas, panes, huevos, carnes, pescados, lácteos, cereales y vísceras. Además, las vitaminas del grupo B suelen encontrarse en la mayoría de los alimentos. Estas vitaminas ayudan a la función suprarrenal y a mantener un sistema nervioso sano además de ser necesarias para los procesos metabólicos.
Las vitaminas liposolubles se disuelven en grasas y aceites. Suelen encontrarse en alimentos grasos y son almacenados en los tejidos adiposos del cuerpo. También se acumulan en el hígado, es decir que existe una reserva vitamínica corporal por lo que no es necesario consumirlas diariamente.
Las Vitaminas Liposolubles son la Vitamina A, la Vitamina D, la Vitamina E y la Vitamina K. Las vitaminas liposolubles se encuentran en aceites, mantequillas, vísceras, verduras, lácteos grasos, chocolates, cereales grasos y alimentos de soja.

Cada una de las 13 vitaminas cumple una función concreta en el organismo, y su carencia puede causar problemas de salud. La carencia de vitaminas suele ocasionar problemas de decaimiento, anemias, depresiones, estados de ánimo cambiantes, anorexia, problemas en el sistema digestivo, etc.
Para que el texto no se haga muy largo, vamos a hacer dos entradas mas sobre las vitaminas:

viernes, 9 de diciembre de 2016

La seta shiitake y sus propiedades medicinales

Últimamente, en los supermercados, al lado de los típicos champiñones y las setas de ostra está apareciendo una nueva seta, la seta shiitake (lentinus edodes), que aunque para nosotros nos pueda parecer extraña y nueva, en la cultura asiática se usa desde tiempos inmemoriales.
Las Shiitake son una variedad de setas comestibles conocidas por sus propiedades desde hace siglos en Asia, concretamente en China, Corea y Japón. Su nombre proviene del japonés, "SHI" es el nombre del árbol donde crece este hongo y "TAKE" significa hongo.
La Shiitake además de tener un sabor exquisito y muy especial, posee también un buen número de propiedades y beneficios. Según numerosos estudios y ensayos clínicos, la Shiitake contiene elementos antioxidantes y estimulantes del sistema inmunitario que la convierten en un alimento de excepcionales propiedades medicinales.
Por ello, vamos a ver más detalladamente SUS PROPIEDADES Y USOS MEDICINALES:
Fortalece el sistema inmunológico: De manera general, la Shiitake favorece la producción de células defensoras y estimula el sistema inmunológico. Ayuda a prevenir contagios, procedimientos infecciosos, alergias, etc y es de gran ayuda para combatir afecciones víricas y bacterianas.
Es un poderoso anticancerígenoGracias al Lentinan, al Beta Glucano y a otros muchos elementos antioxidantes. Como dijimos antes, estimula el sistema inmunológico y se dice que reduce los efectos de la quimioterapia y otros fármacos. 
En Japón, el tratamiento anticáncer se realiza con la mezcla de tres setas: Shiitake, Maitake y Reishi.
Potente efecto antioxidante: Previene el envejecimiento prematuro, ayuda a la regeneración celular y también mantiene la piel y los tejidos saludables y jóvenes. 
Destaca por su contenido en fibra: Gracias a su fibra y a su riqueza enzimática (contiene pepsina y tripsina). La Shiitake favorece de manera general la digestión, ayuda al correcto metabolismo de los alimentos y favorece el buen funcionamiento del intestino y la flora intestinal.
Por su contenido en fibra, al igual que otros tipos de setas y hongos, la Shiitake, resulta de gran ayuda en casos de enfermedades cardiovasculares, favorece el control de la hipertensión y ayuda a reducir el colesterol. 
Posee un alto contenido en proteínas: La Shiitake destaca por su elevado contenido en proteínas con aminoácidos esenciales, entre ellos arginina y metionina.
Tiene un alto contenido en vitaminas y minerales: Contiene vitamina A, C, E así como vitaminas del grupo B. Es rica en Selenio y minerales como el Hierro, Zinc y el Magnesio. 
Asimismo, contiene Egosterol, un nutriente que se convierte en vitamina D cuando nos da el sol.
Rico en agua y bajo en calorías: Al igual que otras setas, el agua constituye la mayor parte de su composición. Su contenido calórico es de 35-40 Calorías / 100 gr.
LA COMPOSICIÓN NUTRICIONAL DE LAS SETAS SHIITAKE es la siguiente por cada 100 gr:
Agua: 90g
Proteínas: 2.5g
Grasas: 0.4g
Fibra: 2.5g
Vitamina B3: 3.8mg
Ácido Fólico: 18mcg
Calcio: 2mg
Hierro: 0.41mg
Magnesio: 20mg
Zinc: 1.3mg
Selenio: 5.7mg
Fósforo: 112mg

martes, 29 de noviembre de 2016

Antibióticos, probióticos y prebióticos y como afectan a nuestra flora intestinal

En esta época, cuando empiezan los fríos y los primeros resfriados, y puede que incluso las primeras gripes, aprovechamos para hablar de este tipo de alimentos que ayudan al sistema inmunológico.
Pero antes de hablar de este tema, primero tenemos que definir ¿QUÉ ES LA FLORA INTESTINAL? puesto que esta, está estrechamente relacionada con nuestras defensas.
Cada individuo alberga 100.000 millones de microorganismos de 400 especies, en su mayoría bacterianas. Más del 95% vive en el tracto digestivo, sobre todo en el colon. Al conjunto de bacterias que viven en el intestino se le denomina flora intestinal y el buen estado de nuestra salud depende, en gran medida, de que esta flora contenga una cantidad adecuada de colonias bacterianas y guarde un equilibrio entre las especies bacterianas que la conforman.
LAS PRINCIPALES FUNCIONES DE LA FLORA INTESTINAL SON:
NUTRITIVA Y METABÓLICA: ayudan a la digestión, absorción y síntesis de muchos nutrientes y forman un ecosistema que se autorregula y se mantiene en equilibrio.
En otras ocasiones son imprescindibles para la síntesis de determinados compuestos, como vitaminas y también favorece la recuperación y absorción de calcio, hierro y magnesio.
PROTECTORA: crean una barrera que impide el desarrollo de otros tipos de bacterias que podrían producir infecciones e inhiben el desarrollo de algunos virus.
INMUNOMODULADORA: tiene un papel esencial en el correcto funcionamiento del sistema inmunitario o de defensas del organismo. Evita que se desarrollen enfermedades puesto que previene la invasión de los microbios patógenos que ingerimos con los alimentos por el llamado efecto barrera. Las bacterias buenas constituyen, por tanto, un eslabón esencial del sistema inmunológico.
La flora del adulto está influenciada por una serie de factores como secreciones intestinales, envejecimiento, dieta, estrés, antibióticos y alimentos con componentes prebióticos o con organismos probióticos. Por ello, ahora pasamos a hablar de los tres elementos que principalmente afectan a nuestra flora intestinal:
LOS ANTIBIÓTICOS:
Etimológicamente viene del griego anti “contra” y bios “vida”. Según la RAE un antibiótico es la “sustancia química producida por un ser vivo o fabricada por síntesis, capaz de paralizar el desarrollo de ciertos microorganismos patógenos, por su acción bacteriostática, o de causar la muerte de ellos, por su acción bactericida”. Dicho de otra manera más vulgar son sustancias que matan a las bacterias o hacen que éstas dejen de crecer.
Teniendo en cuenta está definición y sabiendo que nuestra flora intestinal está compuesta por millones de bacterias que son muy sensibles a los antibióticos, al tomar antibióticos no solo estamos eliminando las bacterias que dañan nuestro cuerpo sino también las que lo protegen.
Por ello, los antibióticos son los principales causantes de la destrucción de la flora intestinal de nuestro cuerpo y por tanto necesitamos probióticos y prebióticos para protegerla.
Los probióticos se diferencian de los prebióticos en que los primeros son microorganismos vivos presentes en los alimentos que consumimos, que al ser ingeridos ejercen efectos positivos para la salud. Mientras que los prebióticos son una fibra dietética que al llegar al intestino sirve de alimento para las bacterias benéficas.
LOS PROBIÓTICOS:
El término probiótico deriva del latín y significa “de por vida” y según la Organización Mundial de la Salud (OMS), son microorganismos vivos (bacterias y levaduras) de origen natural que al ser consumidos en las cantidades adecuadas tienen efectos beneficiosos para el organismo y la salud.
Ayudan a reforzar nuestro sistema inmunitario y restituyen la flora intestinal, la cual sufre las consecuencias de la mala alimentación, los antibióticos y los trastornos.
Están destinados a mejorar la población de bacterias beneficiosas que se encuentran en el intestino y a promover su desarrollo. Los beneficios se centran principalmente en mejorar la salud intestinal y la función inmunitaria.
Los probióticos tienen que estar vivos al ser ingeridos, ya sea en forma de alimento, ya sea como preparado farmacéutico.
Es muy importante tener en cuenta esto dado que en determinadas ocasiones es conveniente tomar probióticos en forma de medicamento, por ejemplo, en casos de gastroenteritis o enfermedades acompañadas con diarrea y especialmente cuando se están tomando tratamientos con antibióticos, por las razones que explicamos anteriormente.
Los medicamentos o suplementos dietéticos probióticos puedes encontrarlos en las farmacias y en los herbolarios.
Por otro lado, los alimentos que contienen probióticos de forma natural son principalmente los fermentados:
El yogur, que es leche fermentada con bacterias productoras de ácido láctico.
El kéfir es todavía más saludable y digestivo que el yogur, ya que es rico en fermentos vivos y contiene menos lactosa. Su sabor es un poco ácido, pero podemos suavizarlo con un poco de miel o sirope de agave.
El chucrut o col fermentada es una comida típica de algunos países europeos donde lo sirven como acompañamiento de carne y pescado para facilitar su digestión. Se elabora poniendo a fermentar hojas de col con agua y sal.
El chucrut que verdaderamente mejora nuestra flora bacteriana intestinal es el que está elaborado de manera natural, fermentado con sal, y no el que comercializan en la mayoría de tiendas, que contiene vinagre o alcohol.
La levadura de cerveza, de la que ya hemos hablado anteriormente.
LOS PREBIÓTICOS:
Por otro lado, los prebióticos son un ingrediente concreto de un alimento, un tipo de fibra dietética fermentable (pueden formar parte de algunos alimentos o ser adicionadas). Y una vez consumidos, al llegar al intestino, estimulan el crecimiento y/o la actividad de algunas bacterias que ya están establecidas en nuestro colon, mejorando nuestra salud.
Entre los beneficios de los prebióticos está estimular el sistema inmunitario, propiciar el desarrollo de bacterias beneficiosas para la flora intestinas y dificultar el crecimiento de las bacterias patógenas, favorecer la absorción de minerales y la síntesis de las vitaminas, además de reducir el riesgo de cáncer de colon y de enfermedades inflamatorias intestinales.
Y si bien encontramos muchos alimentos enriquecidos con prebióticos, hay alimentos con prebióticos en su estado natural, la fibra alimenticia en general y en especial:
Las alcachofas, achicorias y plátanos: contienen inulina, un prebiótico natural.
Las legumbres, patatas y boniatos: poseen rafinosa y estaquiosa.
El ajo, cebolla y puerro: poseen derivados de inulina y fructooligosacáridos.
El trigo (germen, harina, salvado), avena y cebada: poseen inulina.
El espárrago: posee fructooligosacáridos.
Las frutas, especialmente las que contienen pectina: Manzana, pera, membrillo, ciruela e incluso los cítricos.

martes, 22 de noviembre de 2016

Propiedades de las semillas de lino

En Locosxloeco seguimos en nuestro afán de enseñaros todas las semillas que hay, especialmente por todo lo que pueden aportar a nuestra dieta. Hoy continuamos con las semillas de lino.
El lino proviene de una planta originaria de la región de los ríos Nilo, Éufrates y Tigris y su tallo se utiliza para hacer tela, y su semilla llamada linaza, se utiliza para extraer harina y aceite.
El lino o linaza es una semilla llena de vitalidad, minerales, vitaminas y grasas muy beneficiosas para nuestro organismo. Es de las pocas fuentes naturales de ácidos grasos omega-3, sumamente preciados y esenciales para el buen funcionamiento del sistema nervioso, cardiovascular y que contribuyen a reducir los procesos inflamatorios.
Las semillas de lino poseen gran cantidad de fibra dietética y como dijimos antes, son la fuente vegetal más rica que se conoce de ácidos grasosOmega 3. Es más, el Omega 3 que posee el lino, supera al de cualquier pescado, vegetal o cereal.
Por otro lado, contienen elevadas cantidades de mucílagos, un tipo de fibra soluble de naturaleza viscosa. Cuando las semillas de lino entran en contacto con el agua liberan dichos mucílagos, lo que hace que los líquidos circundantes vayan adquiriendo una característica más espesa.
PROPIEDADES DE LAS SEMILLAS DE LINO
Las principales propiedades de la semilla son antiinflamatorias y laxantes y está indicada en procesos de inflamación intestinal, estreñimientos, colon irritable y colesterol.
Ayuda a reducir el colesterol, por su alta proporción en ácidos grasos esenciales Omega 3 y mucílagos, estos, forman una especie de gel cuya principal virtud es conseguir atrapar el colesterol, evitando que éste pase por el torrente sanguíneo.
Mejoran la circulación sanguínea, y así, también previenen muchas enfermedades circulatorias y enfermedades cardíacas.
Acción antiinflamatoria, esta acción se debe a los ácidos Omega 3 producen prostaglandinas PG3, unas sustancias que tienen propiedades antiinflamatorias, por lo que el lino es beneficioso para tratar enfermedades en las que se produzcan inflamaciones como la artritis reumatoide o algunos síntomas premenstruales.
Ayudan a prevenir el estreñimiento, ya que tienen un efecto laxante debido a la gran cantidad de fibra aportada a través de sus mucílagos.
Su cantidad de fibra es superior a cualquier otro cereal y por ello el lino es muy aconsejable en dietas para adelgazar, para reducir el colesterol y prevenir el estreñimiento.
Previene enfermedades digestivas, la capacidad emoliente o suavizante de los mucilagos es de mucha ayuda porque crea en el estómago una capa que protege contra las mucosas irritadas. Por tanto es muy recomendable para prevenir gastritis, acidez, inflamación intestinal…
PROPIEDADES NUTRICIONALES:
40% de las semillas de lino son grasas de diferentes características. Ricas en ácidosgrasos poliinsaturados omega 3 (75%)
20% de proteínas
30% de hidratos de carbono y de ellos, 27% fibra.
Además:
Vitaminas: vitamina E y vitaminas del grupo B.
Minerales: yodo, hierro, zinc, magnesio, calcio, potasio, manganeso, silicio, cobre, níquel, fósforo y cromo  entre otros.
Ricas en enzimas ideales para la digestión.
COMO CONSUMIRLAS: 
Es importante consumirlas regularmente y no solo en caso de urgencia, dado que podemos afirmar que las semillas de lino se sitúan como una de los productos con más propiedades curativas y preventivas de diferentes tipos de enfermedades. Las formas de consumirlas son las siguientes:
En remojo, dejar 1 cucharada de semillas en 100 ml de agua, dejarlo reposar unas horas y beber. Se recomienda dejar durante toda una noche un vaso de agua con una cucharada de semillas de lino y tomar esa agua por la mañana en ayunas.
Molidas, se puede moler y añadir a ensaladas y cualquier otro plato. . Esta sin duda es la mejor forma de consumirlas. Se recomienda moler las semillas en el momento en el que las vayas a usar para que no se enrancien los aceites que contiene, no obstante lo anterior, y aunque es recomendable tomarlas recién molidas, se puede moler una pequeña cantidad y guardarla en la nevera. Se pueden moler con un molinillo de café de los de toda la vida.
A modo de prevención es más fácil tomarlas molidas y añadidas a diferentes platos. No obstante, para combatir el estreñimiento, su efecto es más directo si se toman en remojo.
Las puedes encontrar en cualquier herbolario o tienda de comida ecológica y su precio no es muy elevado.

jueves, 20 de octubre de 2016

¿Qué son el tofu y el seitán?

No hace mucho, en este post, explicamos la importancia de las proteínas y porqué debemos tender a consumir más proteínas vegetales y disminuir el consumo de las proteínas animales.
Hoy vamos a hablar de las dos proteínas vegetales más famosas y que además, se pueden considerar sustitutivas de la carne, el TOFU y el SEITAN.
¿QUÉ ES EL TOFU?
Todos nos preguntamos alguna vez qué es este alimento que pretende reemplazar a la proteína animal. Es un alimento de textura y gusto suave que se obtiene a partir del cuajo de la leche de soja y que, como hemos dicho en otras ocasiones, cuenta con diversas propiedades beneficiosas para el organismo.
Sus características son múltiples, es una fuente de calcio superior a la leche y posee niveles tan altos de proteína que puede ser sustituto de la carne. Éstos son algunos de sus principales beneficios:
Es altamente digestivo.
Es bajo en calorías, (72 cal/100 gr) y sólo contiene un 4,3% de materia grasa (de esas grasas, un 80% son no saturadas).
No solo está libre de colesterol sino que, gracias a que es rico en ácido linoleico, permite eliminar los depósitos de colesterol que pueda haber en el organismo.
Contiene un 23% más de calcio que la leche de vaca.
Es una buena fuente de otros minerales, tales como hierro, fósforo, sodio y potasio, así como vitaminas del grupo B y vitamina E.
¿QUE ES EL SEITÁN?
El seitán es otro tipo de carne vegetal que se elabora con el gluten del trigo, es altamente proteínico pero no se recomienda para personas celiacas. Es un producto de origen oriental que se elabora con salsa de soja, gluten de trigo y alga kombu.
Es un alimento ligero y fácil de digerir, ya que además se puede preparar y presentar de infinidad de maneras y formas, pues su textura es similar a la de la carne. Éstos son algunos de sus principales beneficios:
Es altamente proteico. 100 g. de esta carne vegetal contienen 24 g. de proteínas. Si bien no son de alta calidad como en el caso del tofu, pero ya sabemos que si los combinamos con otros alimentos conseguimos las proteínas de alto valor biológico.
Es fuente de vitamina B2, hierro, fibra y otros minerales provenientes de los ingredientes que se adicionen como pueden ser las algas y la salsa de soja.
No contiene azúcar y además es bajo en grasas, lo cual es beneficioso para nuestro sistema circulatorio y nuestro corazón.
No aporta colesterol, algo imprescindible cuando se debe seguir una dieta equilibrada para bajar el colesterol alto.
Por otro lado, al igual que el tofu, es más fácil de digerir que los alimentos cárnicos debido a que su estructura es mucho menos compleja que la carne propiamente dicha.
MODO DE COCINARLOS:
El uso de estos dos alimentos en cocina es fácil, rápido y versátil: combina bien con verduras, pastas, ensaladas, como acompañamiento...
El tofu, normalmente viene en paquetes envasados al vacío ya listos para cocinar. No se debe consumir crudo, simplemente es necesario cortarlo en filetes o dados y pasarlo por la sartén como cualquier carne a la plancha. Es recomendable, una vez abierto cocinarlo todo aunque no se vaya tomar.
Puede resultar algo insípido, por lo que nosotros recomendamos aderezarlo: se corta en trozos pequeños y se adereza con un poquito de ajo picadito, aceite de oliva, pimentón y si se quiere, hiervas provenzales. Dejarlo en este aderezo durante mínimo 2 horas antes de pasarlo por la sartén como salteado, ahora ya se puede añadir a cualquier plato (pastas, cremas…).
Y por último decir, lo mismo que cuando hablamos de las bebidas vegetales de soja, que no es recomendable abusar de su consumo.
El seitán, igual que el tofu, también viene envasado al vacío y también es necesario cocinarlo antes de consumir. Al abrirlo se recomienda conservarlo en el jugo con el que viene y así puede estar varios días en el frigorífico. Simplemente se corta en rodajas y se pasa por la sartén a la plancha.
DONDE ENCONTRARLOS:
Hasta hace bien poco, los únicos sitios donde podías encontrar tofu y seitán era en herbolarios y tiendas de alimentos ecológicos. Ahora, afortunadamente estos dos productos ya son más conocidos y ya están en la sección de alimentos ecológicos de muchos supermercados, especialmente el tofu, pero el seitán también cada vez se encuentra mas fácilmente.
Y basta por hoy, hasta aquí una pequeña introducción a estos dos alimentos sustitutivos de las proteínas animales, próximamente subiremos alguna receta para que veáis lo fácil que es cocinar con ellos. Y también hablaremos de otro tipo de proteínas vegetales a lo mejor no tan conocidas como las de hoy.

miércoles, 28 de septiembre de 2016

Salteado de espinacas con garbanzos, pasas y piñones



Siguiendo con nuestro afán de ofrecerte recetas sanas, sencillas y sabrosas para toda la familia, hoy te traemos una de las grandes reinas de las recetas vegetarianas: espinacas con garbanzos, pasas y piñones.
¡Espinacas, sí! Un aporte de vitaminas y hierro indispensable. Pero hoy los protagonistas no serán las espinacas, sino los garbanzos. ¿Por qué? Básicamente porque, además de hierro, son una fuente única de proteínas.
INGREDIENTES PARA 2 PERSONAS:
- 400 grs de garbanzos cocidos
-  200 grs de espinacas frescas
-   Un puñado de pasas a gusto
-   Un puñado de piñones
-   1 cucharada de tomate triturado si no salsa de tomate
-   ½ cebolla
-    1 ajo.
-    Aceite de oliva, pimienta negra y sal
ELABORACIÓN:
En primer lugar cocemos los garbanzos, si son de bote la receta es más rápida, pero hay que fijarse bien en que no tengan muchos aditivos entre sus ingredientes, nosotros compramos unos que solo llevan garbanzos y agua.
Mientras tanto, picamos la cebolla muy pequeñita y la sofreímos en una sartén. Cuando esté dorada añadimos el ajo laminado.
Mientras tanto hemos preparado las espinacas lavándolas y cortándolas y las añadimos a la cebolla y el ajo. Rehogamos un poquito más hasta que estas pierdan volumen y añadimos las pasas, los piñones y la cucharada de salsa de tomate.
Por último añadimos los garbanzos a la mezcla anterior y aliñamos como más nos guste. En nuestro caso con aceite de oliva, sal, pimienta negra y un poquito de cúrcuma y además, unas pipas de calabaza y de girasol.
Y ya está, una receta supe rápida (en 20 minutos ya está hecha) y completa puesto que contiene verduras, hidratos de carbono y proteínas con todos los aminoácidos esenciales. 

miércoles, 21 de septiembre de 2016

6 razones para tomar medio aguacate cada día

El árbol del aguacate pertenece a la familia de las lauráceas, como el laurel, la canela o el alcachofero. Es nativo de América y se cultiva desde el Ecuador hasta el Mediterráneo. Su fruto es el de color verde y mantecoso y tiene un alto contenido en nutrientes: vitaminas, ácidos grasos, aminoácidos y minerales que lo hacen sumamente saludable e incluso una buena opción para los problemas cardiacos.
Aunque mucha gente los evita en su dieta por su alto contenido en grasas, debemos recordar que se tratan de grasas saludables que favorecen nuestra salud cardíaca y reducen el colesterol. Son uno de los frutos más completos y saludables, por lo que no debes dejar pasar la oportunidad de incluirlos en tu dieta y aprovechar sus bondades. Si bien es cierto que en caso de sobrepeso se debe limitar su consumo, es muy beneficioso durante todas las etapas de nuestra vida.
PROPIEDADES DE LOS AGUACATES:
Contienen múltiples vitaminas entre las que destacan la Vitamina E y el Ácido Fólico.
Los aguacates poseen vitaminas tan importantes como la A, C, D, K y del grupo B, en concreto, los aguacates contienen Vitamina B9 o Ácido Fólico es muy importante en casos de anemia o embarazo. Una tasa de este fruto tiene un porcentaje bastante alto de ácido fólico (23%).
Los aguacates son una gran fuente de vitamina E, cuando consumes de manera habitual la Vitamina E que contiene, el cuerpo está totalmente equipado para protegerse contra cualquier enfermedad, además, es muy beneficiosa para retrasar el envejecimiento.
Contienen ácidos grasos destacándose los Omega 3 y Omega 6.
Los aguacates contienen ácidos grasos insaturados (grasas buenas) como los ácidos omega 3 y omega 6, pero también posee grasas saturadas (grasas malas) y esto es los que producen la duda acerca de si el aguacate es bueno o malo para el colesterol.
El contenido en omega 3 del aguacate cuida nuestro sistema cardiovascular y por tanto ayuda a disminuir el colesterol, no obstante, por su composición en grasas saturadas hace que tengamos que limitar su ingesta diaria.
Contienen varios aminoácidos esenciales.
Los cuales son requeridos para la síntesis de las proteínas y para un mejor metabolismo celular (como ya vimos en un post anterior)
Su contenido en fibra es alto.
La cual representa un 7 % de su peso total, una cantidad muy alta comparada con la de otros alimentos. Y la fibra tiene importantes beneficios para la pérdida de peso y la salud metabólica.
Están llenos de poderosos antioxidantes que protegen la visión.
Poseen luteína y zeaxantina, dos antioxidantes que bajan el riesgo de sufrir cataratas y degeneración macular.
Contienen importantes minerales como el potasio, fósforo, hierro y magnesio.
Su contenido en magnesio favorece el correcto funcionamiento del sistema nervioso, muscular, así como el del intestino delgado. También es importante para el sistema inmunológico.
El aguacate es rico en potasio (conteniendo mucho más que el plátano), muy importante para un favorable funcionamiento muscular y nervioso, además de ayuda a mantener niveles saludables de presión sanguínea.
CONSEJO: Así pues, por todas estas razones y muchas más, el aguacate tiene que formar parte de nuestra vida, aunque ya sabemos que su consumo tiene que ser limitado cada día. Se puede usar para hacer ensaladas, bocadillos, para untar… en fin, hay decenas de formas de comer aguacates, es más, un bocadillo de aguacate y tomate puede ser un buen sustitutivo de cualquier otro bocadillo de proteína animal y así evitamos abusar de estas en las meriendas.
COMPOSICIÓN NUTRICIONAL POR 100 GRAMOS DE AGUACATE:
Las grasas constituyen el principal componente tras el agua, por lo que su valor calórico es elevado. Aporta una baja cantidad de hidratos de carbono y menor aún de proteínas. En cuanto a la grasa que contiene, ésta es mayoritariamente monoinsaturada; el 72% del total de grasas es ácido oleico, característico del aceite de oliva. Es rico en minerales como el potasio, el magnesio y pobre en sodio. Destaca su contenido de provitamina A, vitamina E y ciertas vitaminas  del grupo B:
Agua: 78,8 gr
Calorías: 160 kcal
Grasas totales: 15 g
                Ácidos grasos saturados: 2,1 g
                Ácidos grasos poliinsaturados: 1,8 g
                Ácidos grasos monoinsaturados: 10 g
Colesterol: 0 mg
Hidratos de carbono: 9 g
                Fibra alimenticia: 7 g
                Azúcares: 0,7 g
Proteínas: 2g
Vitamina A: 61 mcg
Vitamina C: 10 mg
Vitamina E: 2,2 mg
Ácido Fólico: 32 mg
Hierro: 0,6 mg
Magnesio: 29 mg
Sodio: 7 mg
Potasio: 485 mg

jueves, 15 de septiembre de 2016

Los carbohidratos, unos buenos y otros no

El otro día al hablar del Índice glucémico de los alimentos hicimos una pequeña mención a los carbohidratos, hoy los vamos a ver con más detenimiento.
¿Qué son los carbohidratos? Los hidratos de carbono, a menudo referidos como “carbohidratos” o también llamados glúcidos, no son un grupo de alimentos sino que son  el principal nutriente que nos aporta energía. Son elementos principales en la alimentación, que se encuentran principalmente en los azúcares, almidones y la fibra. mas concretamente, los alimentos que son fuente reseñable de hidratos de carbono son los tubérculos, los cereales, las frutas y las legumbres (estas ademas son fuente de proteínas).
La función principal de los carbohidratos es el aporte energético. Son una de las sustancias principales que necesita nuestro organismo, junto a las grasas y las proteínas. Es decir, los carbohidratos para el organismo son como la gasolina para un motor. Nuestro cuerpo necesita constantemente energía para poder realizar cualquier movimiento y los carbohidratos son ideales para proporcionarle la energía que necesita.
Los carbohidratos nunca deben evitarse, pero es importante entender que no todos los carbohidratos son iguales.
Los carbohidratos han sido culpados por el exceso de peso desde hace mucho tiempo. Sin embargo, no mucha gente es consciente del hecho de que hay dos tipos de Carbohidratos: Los carbohidratos pueden ser simples (apodados “malos”) o complejos (apodado “buenos”) en función de su composición química y de lo que tu cuerpo hace con ellos., y es el consumo de los primeros el que lleva a tener problemas de salud. Por otro lado, los carbohidratos buenos son, de hecho, el proveedor de nutrientes esenciales para nuestro cuerpo.
Por lo tanto, todo lo que necesitas hacer es averiguar cuales son los carbohidratos buenos y cuales los malos y aumentar el consumo de los primeros y disminuir el consume de los segundos.
LOS CARBOHIDRATOS COMPLEJOS O BUENOS, como granos integrales y legumbres, contienen largas cadenas de moléculas de azúcar, los cuales por lo general toma más tiempo para el cuerpo descomponerlos y utilizarlos. Esto, a su vez, le proporciona una cantidad más equitativa de la energía.
Ademas, proporcionan al organismo las vitaminas esenciales, minerales y una larga lista de importantes fitonutrientes. Son ricos en fibra, que proveen al cuerpo con los nutrientes esenciales y la energía que necesita. Después de comer alimentos ricos en carbohidratos buenos, una persona tiende a sentirse llena y satisfecha por mucho tiempo. Las principales fuentes de carbohidratos buenos son los cereales integrales, las legumbres y los frutos secos.
LOS CARBOHIDRATOS SIMPLES O MALOS se componen de azúcares básicos fáciles de digerir (azúcar de mesa, dulces, bebidas azucaradas, jarabes, frutas y leche). Cuanto más alto en azúcar y más bajo en fibra, peor es el carbohidrato. Están llenos de calorías y carecen de todo valor nutricional y de fibras. Aparte de esto, estos productos suelen contener edulcorantes, conservantes y otros aditivos insalubres que es mejor evitarlos. Son alimentos altamente refinados y procesados, por lo tanto pierden la mayor parte del valor nutritivo y de fibra, te proporcionan energía rápida pero escasa, con poco valor para tu cuerpo. Gracias a la transformación y los aditivos, los carbohidratos malos son mas sabrosos,  sin embargo, producen un aumento dramático en los niveles de insulina, lo que resulta en exceso de trabajo el páncreas, el almacenamiento de grasas, la diabetes, enfermedad cardíaca, el sobrepeso e incluso problemas de obesidad.
Hay que tener en cuenta que, aunque hemos dicho antes que las frutas y verduras (especialmente las frutas) son carbohidratos simples, pues están compuestas de azúcares básicos, sin embargo son drásticamente diferentes de otros alimentos en la categoría (como las galletas y pasteles) ya que son ricos en vitaminas, fitoquímicos, antioxidantes y fibra y esta última cambia la forma en que el cuerpo procesa los azúcares y ralentiza la digestión, por lo que son un poco más parecidos a los carbohidratos complejos.
Los mejores carbohidratos son los que contienen mucha fibra como las verduras, frutas y los granos enteros. Estos tipos de carbohidratos tardan más tiempo en descomponerse en glucosa con lo que no existe un pico de insulina tan alto y además aportan una mayor cantidad de nutrientes: vitaminas, minerales y fibra.
A continuación, os vamos a explicar lo QUE PUEDE OCURRIR SI NO INGERIMOS SUFICIENTES HIDRATOS DE CARBONO:
Pueden aparecer problemas digestivos: Si no ingerimos carbohidratos, la dieta carece de fibra. Ésta, es necesaria para prevenir el estreñimiento, y también ralentiza la digestión de los alimentos y por lo tanto reduce su carga glucémica. La fibra también puede ayudar a evitar comer en exceso ya que contribuye a sentirnos llenos rápidamente.
El nivel de energía se reduce y disminuye el rendimiento deportivo: la grasa no se puede utilizar como combustible exclusivo, por lo que cuando la reserva de hidratos de carbono se agota, nos sentiremos fatigados y decaídos.
Puede perderse coordinación y capacidad de coordinación: a diferencia de los músculos, el cerebro no puede almacenar su propia glucosa o quemar grasa. Por lo tanto, cuando se restringen excesivamente los carbohidratos hasta el punto de agotarse el glucógeno hepático, el cerebro no estará bien alimentado y pueden aparecer los primeros síntomas de debilidad y cansancio mental.
Estaremos de más mal humor: los hidratos de carbono ayudan a mantener los niveles de serotonina en el cerebro. La serotonina es una sustancia química que produce una sensación de calma y mejor estado de ánimo.
Como habéis visto, los carbohidratos son vitales para que el organismo funcione correctamente. La clave está en conocer que podemos comer y cuanta cantidad. Debéis revisar la etiqueta de información nutricional vigilando los azúcares de esos hidratos de carbono.

miércoles, 7 de septiembre de 2016

Qué es el Indice Glucémico de los alimentos


Para hablar del índice glucémico, antes hay que definir que son los carbohidratos: los carbohidratos son uno de los principales nutrientes en nuestra alimentación, ayudan a proporcionar energía al cuerpo y se pueden encontrar tres principales tipos en los alimentos: azúcares, almidones y fibra.
Así, el índice glucémico (GI) mide en qué medida los alimentos que contienen carbohidratos elevan la glucosa en la sangre.
Entonces, el índice glucémico es un valor numérico que se asigna a un alimento para describir la respuesta glucémica que tiene nuestro cuerpo tras su consumo. Por tanto, a mayor índice glucémico, mayor y más rápida elevación de la glucosa en sangre produce un alimento tras su consumo.
Dicho de otra forma, este índice mide la cantidad y la rapidez con la que un alimento es capaz de aumentar la glucosa (el azúcar) en la sangre (la glucemia). Los alimentos con alto IG incrementan de forma rápida los niveles de azúcar en la sangre. Por el contrario, los alimentos de bajo índice glucémico aumentan la glucemia más lentamente.
Tomando como referencia al pan blanco con un índice glucémico (IG) de 100, se establece que aquellos alimentos cercanos a este valor son de alto IG.
¿POR QUÉ ES IMPORTANTE CONSIDERAR EL ÍNDICE GLUCÉMICO DE LOS ALIMENTOS?
Pues porque el nivel de glucosa determina la cantidad de insulina que nuestro páncreas va a producir, hormona responsable de activar el proceso por el que se transforma en grasa toda la glucosa que nuestras células no puedan consumir. En definitiva, un exceso de glucosa en un momento determinado (un "pico" de glucosa) provoca un exceso de insulina, que convertirá parte de esa glucosa en grasa corporal. Es decir:
Cuando se consume un alimento con un índice glucémico alto, se produce una brusca elevación de la glucosa en sangre se producirá la liberación de insulina, hormona que en el organismo generará la formación de glucógeno así como el almacenamiento de grasa, lo contrario a lo que necesitamos.
Por el contrario, tras ingerir un alimento de bajo IG la glucosa se elevará lentamente, sin producir picos de glucosa en sangre ni la liberación brusca de insulina, lo cual implica, energía circulando en nuestro organismo por más tiempo. La glucosa por más tiempo en el organismo indica que hay energía, por lo tanto, nos mantiene sin deseos de comer, inhibiendo así el hambre.
Un segundo efecto negativo de los alimentos con un IG elevado es que la gran cantidad de insulina que obligan a segregar, hace que 2 o 3 horas después de comer baje demasiado el nivel de glucosa en sangre (se produce un estado de "hipoglucemia"), sintiendo entonces la necesidad de comer de nuevo. Si para calmar la sensación de hambre volvemos a comer carbohidratos con IG elevado, entramos en un círculo vicioso que se repetirá cada pocas horas. Por eso, algunos científicos llaman a la insulina "la hormona del hambre".
Los alimentos con un índice glucémico (IG) bajo hacen que la glucosa aumente lentamente, sin subidas bruscas, y que se segregue poca insulina; con ello reducen mucho la cantidad de carbohidratos que acaban almacenados en forma de grasa corporal y provocan una sensación de saciedad más prolongada.
Entonces, reducir el IG de los alimentos la dieta será de ayuda para perder peso, no almacenar grasa y al mismo tiempo, no pasar hambre.
Además, se ha comprobado que reducir el IG de la dieta incrementa los niveles de HDL o colesterol bueno, reduce los triglicéridos y se asocia a menor riesgo cardíaco y a inferiores posibilidades de sufrir obesidad.
¿CÓMO REDUCIR EL IG DE LA DIETA?
El método de cocina empleado, el contenido de fibra y la presencia de nutrientes influyen en el índice glucémico de un alimento.
No olvidemos que los carbohidratos siempre han de estar presentes en nuestra dieta en las proporciones adecuadas, porque son esenciales para nuestra salud. Lo que debemos hacer es ser un poco selectivos a la hora de elegirlos, prefiriendo los de bajo índice glucémico (de asimilación lenta), como legumbres, frutas y cereales integrales (arroz, pasta y pan integrales), frente a los de alto índice glucémico (de asimilación rápida), como repostería, chocolates, azúcar o cereales refinados (pan y arroz blancos).
Un arroz al dente será más difícil de digerir que un arroz pasado en su cocción, por lo tanto, el primero tendrá menor IG que el segundo. En el caso de las patatas, un puré que tiene mayor grado de procesamiento, tendrá mayor índice glucémico que unas patatas asadas con piel.
Asimismo, un puré de patatas puede digerirse más lentamente si a éste lo consumimos simultáneamente a un alimento rico en proteínas, pues las proteínas se mezclarán con los hidratos y retrasarán la digestión de estos últimos.
El IG es mayor si no hay fibra en un alimento y éste se digiere fácilmente, pues llega rápidamente al torrente sanguíneo, también es superior si hay azúcar o si la cocción destruye parte de la fibra y favorece la digestión del alimento.
Mientras que, el IG se reduce si hay fibra, o si hay proteínas y grasas, así como si los alimentos se encuentran crudos, con piel o poco cocidos. Como ya dijimos antes, la pasta al dente tendrá menos IG que la pasta demasiado cocida.
Así pues, dados los beneficios para quemar grasas y adelgazar sin hambre te contamos cómo reducir el IG de la dieta:
·     No te pases con la cocción de los alimentos, sobre todo, cocina el arroz y la pasta al dente y no cocines demasiado los vegetales, si no que siempre es mejor que queden crujientes.
·    Consume las frutas y verduras con piel y no en zumo pues significa más fibra y a mayor fibra, menor IG.
·    Elige buenas combinaciones de alimentos: agrega fibra a los platos ricos en hidratos o combínalos con proteínas. Puedes escoger una ensalada de patatas con piel, verduras frescas, frutos secos y huevo, por ejemplo.
·    Añade vegetales y proteínas a todos los platos para reducir el IG de tus fuentes de hidratos de carbono. Por ejemplo: consume los cereales con leche y frutas frescas, ingiere pan integral con queso y tomate, o acompaña tu pasta preferida con carne y variadas verduras.
·    Prefiere las verduras frescas y no cocidas o en puré, pues de esta última forma su fibra desaparece y el IG se incrementa.
·    Pásate a la pasta, arroz, pan y harinas integrales que poseen más proteínas y fibra y por lo tanto, tienen menor IG.
·    Evita los alimentos con calorías vacías derivadas del azúcar, pues al no contener más nutrientes como proteínas o grasas buenas, se absorberán fácilmente y por ello, serán de alto IG.
A continuación, os pasamos una lista con varios alimentos ordenados por su IG: