Los cereales integrales se están convirtiendo en la
base de una alimentación sana y equilibrada, pero, ¿qué son exactamente los cereales integrales? Los cereales integrales son los granos del cereal sin refinar,
es decir, el grano con sus tres partes (salvado, germen y endospermo), y es uno
de los ingredientes indispensables para cualquier dieta que presuma de ser
saludable, ya que son una importante fuente de energía y nutrientes para
el organismo. Estos cereales han demostrado ser estupendos para cuidar de la
salud de la persona que los ingiere regularmente.
Los cereales refinados, según numerosos estudios, han generado
serios trastornos de salud. Cuando los
cereales se refinan pierden la mayor parte de sus propiedades nutricionales,
vitaminas y oligoelementos. Es decir, los beneficios más destacados que los
cereales pueden proporcionarnos se pierden en favor de una forma más cómoda de
ser consumidos, pero no aportan nada más, dado que cualquier proceso que sufra el cereal restará nutrientes y favorecerá que el cereal sea más susceptible a la oxidación.
Por el contrario,
los cereales integrales ofrecen infinidad de beneficios al organismo, es
precisamente por este motivo que no deben faltar en la dieta de ninguna
persona, ya que se tornan indispensables para aportar al cuerpo los nutrientes
esenciales necesarios para su buen y correcto funcionamiento.
Los nutrientes
predominantes en los cereales integrales son
los hidratos de carbono, las proteínas,
la fibra y la vitamina B.
Los expertos
recomiendan incluir entre 2-3 raciones de cereales al día (pan,
arroz, cereales, pasta, etc.), tanto para niños como para adultos. La Organización Mundial de la Salud
recomienda que el consumo de hidratos de carbono diario sea, al menos, de un
50%, lo que quiere decir que los cereales son una buena base sobre la que
cimentar nuestra dieta.
PROPIEDADES
DE LOS CEREALES INTEGRALES
Los cereales
integrales son UNA IMPORTANTE
FUENTE DE NUTRIENTES, de tal modo que sus propiedades son muchas y muy
beneficiosas para el funcionamiento del cuerpo. En la actualidad, se sabe que
dichos cereales contienen vitaminas del
grupo B, vitamina E, además de múltiples
minerales como hierro, zinc, cobre, magnesio, selenio y fósforo.
Los cereales integrales también SON RICOS EN FIBRA. La fibra actúa como un potente depurador de
toxinas dentro del intestino y nos ayuda a acelerar el tránsito intestinal
y a combatir el estreñimiento. Dependiendo de los distintos tipos de cereales,
pueden contener entre un 60% y un 75% de fibra en su composición.
Además de ayudar al tránsito intestinal y a cuidar la
flora del intestino, mejoran el pronóstico y evolución del reflujo
gastroesofágico, la diverticulitis y la úlcera duodenal.
Por otro lado, cabe decir que estos cereales son una
rica FUENTE EN HIDRATOS DE CARBONO COMPLEJOS, de hecho los carbohidratos
complejos de absorción lenta, es decir de bajo índice glucémico, son el
nutriente predominante en este alimento.
Los azúcares que contienen los hidratos
de carbono complejos son de absorción lenta y no aumentan los niveles de azúcares en sangre puesto que,
tras ser metabolizados, son almacenados en el hígado en forma de glucógeno que
el organismo irá utilizando según sus necesidades. Mientras que los hidratos de
carbono simples (refinados) poseen un alto índice glucémico y por tanto el
azúcar que contienen va directamente a la sangre. Mas adelante hablaremos de
esto con mayor profundidad.
Y por último, no olvidar que los nutrientes presentes
en los cereales integrales poseen una alta
capacidad antioxidante, actuando de forma favorable en el mantenimiento de
la salud y ejerciendo un papel importante en la prevención de diversas
enfermedades.
LOS CEREALES MÁS SALUDABLES
Debido a las trasformaciones genéticas que
han sufrido a lo largo de los años se recomiendan, como cereales más saludables, aquellos que han
sufrido menos cambios y que son: Arroz,
Trigo Sarraceno, Quínoa, Mijo y Avena.
Por el contrario, debido a sus
transformaciones genéticas (transgénicos) o por problemas de intolerancia al
gluten, se desaconseja el consumo habitual de: Maíz y Trigo.
El resto de cereales como la cebada, el centeno,
la espelta, etc, deben ser consumidos con moderación.
FORMAS DE COMER CEREALES
Como ya hemos dicho anteriormente, hay
muchas maneras de consumir cereales pero, sin duda, la más beneficiosa y
la que cuenta con todas las propiedades nutricionales es en forma de grano
integral. Cualquier proceso que sufra el cereal restará nutrientes y
favorecerá que el cereal sea más susceptible a la oxidación. De modo que lo más
saludable es comer los cereales habitualmente en forma de grano y reservar el
resto de alternativas para ocasiones puntuales.
A la hora de consumir los cereales como plato principal
del día, recuerda que al combinarlos con
legumbres nos estamos asegurando de introducir en la dieta un correcto
aporte de proteínas que contenga todos los aminoácidos esenciales.